Etapa 10: de Gallup, NM a Winslow, AZ
- ConDor
- 8 feb 2017
- 2 Min. de lectura
Viernes, 8 de Mayo de 2015.
Hoy cambiamos de Estado, entramos en Arizona, AZ. El Estado del Gran Cañón.
Salimos de Gallup camino de Winslow en Arizona. A los pocos kilómetros llegamos a la frontera entre Nuevo Méjico y Arizona, donde pueden verse, debajo de rocas de color terroso marrón, unas tiendas de recuerdos de gran colorido y que pertenecen a los Navajo. Justo aquí, empieza la “Navajo Indian Reservation”.
Pasamos por Lupton, Chambers y Navajo y a la altura de la salida 311 de la I-40 nos desviamos para visitar el “Petrified Forest National Park”.
Según la información facilitada por el National Park Service al entrar en el parque, hace más de 225 millones de años el altiplano actual era una llanura de aluvión atravesada por arroyos y ríos. Al sur, donde se encontraban los nacimientos de los ríos, había un bosque de grandes y majestuosos pinos. Esta región estaba habitada por enormes reptiles parecidos a los cocodrilos, anfibios gigantes y varias especies de dinosaurios.
Los árboles más altos que estaban a las orillas de los caudalosos ríos caían y eran arrastrados por los arroyos y ríos hasta la llanura de aluvión. Los troncos eran sepultados por arcilla, lodo y ceniza volcánica que les privaban de oxígeno y con ello disminuían su descomposición. Con el pasar del tiempo, las aguas subterráneas con alto contenido de sílice se colaron a través de los los troncos que absorbieron agua rica en sílice, y poco a poco, la madera fue alterada (petrificada) al entrar en contacto con la sílice. Este proceso, donde la sílice se convirtió en cuarzo, facilitó la preservación de los troncos en forma de “madera petrificada”.
Luego llegaron la separación de los continentes, la elevación de la región, lo cual sepultó a los troncos a mayor profundidad. El viento y el agua erosionaron las capas superiores, dejando expuestos los troncos petrificados y otros fósiles. Proceso que continúa todavía.
Los sitios arqueológicos dentro del parque evidencian que hubo presencia humana durante casi 10.000 años. De hecho se han encontrado fragmentos de vasijas, herramientas de piedra y petroglifos. Estos hallazgos revelan que estos indígenas desaparecieron alrededor del 1.400 a. C.
Pero hay otra peculiaridad que encierra el parque. La Ruta 66 pasaba justo por el medio del parque. Testimonio de ello es el cartel que indica el camino, un automóvil abandonado de los años 20 y la alineación de los postes de telégrafo y teléfono que se alineaban a lo largo de la carretera.
Más al sur podemos contemplar paisajes magníficos y observar cientos, si no miles, de estos troncos petrificados.
Salimos del parque por el sur y desde allí nos fuimos a Holbrook, después de atravesar el Little Colorado River, para retomar la ruta 66.
Paramos en Jackrabbit Trading Post. Las antiguas postales decían que “si no se había estado en Jackrabbit, no se había estado nunca en el Suroeste”.
Sacamos una foto del enorme y conocido cartel del conejo de “Here it is” y continuamos hacia Winslow AZ.
Llegamos al hotel. Fin de la etapa. ¡Una etapa muy interesante!