San Miguel de Allende es una ciudad del estado de Guanajuato en México, situada a casi 2.000 metros de altitud.
Hacia 1542, San Miguel era el asentamiento español más septentrional del centro de lo que hoy es México. Posteriormente, en 1555, se estableció una guarnición española para proteger la nueva carretera que comunicaba lo que hoy es la Ciudad de México con las minas de plata de Zacatecas. Ganaderos españoles se asentaron en la zona y esta se convirtió, rápidamente, en un importante y próspero centro comercial, donde se instalaron algunos de los barones de la plata más ricos de Guanajuato.
Aquí nació, en 1779, Ignacio Allende, el hijo predilecto de San Miguel. Allende se convirtió en un activo partidario de independizarse de la Corona española y fue uno de los líderes de la conspiración, con sede en Querétaro, que fijó el 8 de Diciembre de 1810 como fecha del primer levantamiento armado en pos de la independencia.
En 1826, una vez obtenida la independencia de México, la ciudad fue rebautizada como San Miguel de Allende, en honor a Ignacio Allende, reconocido como uno de los héroes y mártires de la Independencia.
En la actualidad, es una ciudad cosmopolita, con un urbanismo y arquitectura de la época del virreinato español, con calles adoquinadas por las que es un placer pasear, admirar sus galerías con algunas de las mejores artesanías mexicanas, disfrutar de las abundantes actividades culturales y de sus excelentes restaurantes. En el centro histórico de San Miguel de Allende no abundan los puntos de interés; es la propia ciudad la gran atracción.
San Miguel de Allende fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 7 de Julio de 2008.
Bibliografía: Guía Lonely Planet, National Geographic, Secretaría de Turismo de México
